jueves, 4 de abril de 2013

¡Manos a la obra!

Segunda clase de Estrategias de Intervención, ¿qué hicimos hoy? ¡¡MÁSCARAS!! Hoy nos dividimos en dos grupos, pares e impares según la lista de TO-01. Quedé en el grupo al que le tocaron las máscaras, así que nos dirigimos al salón “Tomas Fierro” ubicado en nuestra escuela. Es una sala que, personalmente, no me gusta mucho, pues imita a una especie de laboratorio, con sillas y mesas altas, estrecha para el trascurso de los alumnos. Pero precisamente por el trabajo que teníamos que hacer hoy, fue una sala perfecta: los mesones altos si ayudaron esta vez.



La profesora nos entregó los materiales (vaselina, tiras de yeso, una fuente con agua, papeles)  y nos dio también las indicaciones, así que formamos grupos y mientras dos compañeros se acostaban en el mesón, otros dos le hacían su máscara (esta era de nuestros rostros). Ayudé con una compañera, aprovechando de reír de cualquier cosa mientras trabajábamos. Después, cuando llegó mi turno, dos compañeras trabajaron haciendo la máscara en mi cara… es curioso como trabajamos en equipo y a veces ni lo notamos. El primer paso era aplicar vaselina en el rostro para proteger las cejas y la piel, pues el yeso al secarse, nos podría hacer daño. Después de eso mojamos las tiras de yeso en la fuente con agua y comenzamos a ponerlas sobre la cara, ordenándolas para cubrir toda la superficie. Cuando ya este paso estaba listo, sólo quedaba esperar a que la MÁSCARA estuviese seca para poder retirarla. Todos estuvimos entre diez a quince minutos con la máscara puesta, mientras tanto aquellos que aún no hacían su máscara o simplemente, ya la tenían lista, iban de mesón en mesón intentando hacer reír a los que estaban con la máscara, sólo para molestar (¡¡con la máscara era imposible reírse, aunque uno tuviese todas las ganas del mundo!!!) Estuve molestando un tiempo, pero después me tocó a mí… ¡¡debo admitir que dolió reírse!!
Pienso en lo importante que es trabajar en equipo. Así lo hicimos y fue un grato momento compartido. Pudimos reírnos, conocernos, relajarnos y darnos un gusto ensuciándonos las manos como unos niños.

Estas instancias son fundamentales para nosotros, estudiantes de T.O. Por un lado podemos desarrollar la motricidad fina al trabajar directamente con las manos y los dedos, actividad que es primordial al momento de la rehabilitación. Por otro además, podemos como grupo darnos el tiempo de conocernos, conversar, trabajar como un equipo, acostumbrarnos a la idea de que nunca estaremos solos trabajando, siempre estaremos acompañados de un equipo de especialistas que nos ayudarán a entregarle lo mejor a la persona. Creo que es sumamente valioso que estos momentos sean vividos conscientemente por nosotros y con esto me refiero a que no sólo los veamos como una clase más, sino que le tomemos el peso a lo que estas significan. No sólo valdrán una nota… son una verdadera capacitación, un momento donde aprendemos a sensibilizarnos, a tomar en cuenta al otro, mirar más allá de lo que se ve…

No hay comentarios:

Publicar un comentario